Juan Julio Wicht, SJ
Juan Julio Wicht, SJ

Nació el 18 de abril de 1932, en Salaverry, Trujillo. Entró en la Compañía de Jesús en 1948 a los 16 años. Fue ordenado sacerdote en 1963. Estudió Ciencias Económicas en la Universidad Católica de Lille (Francia) y en la Universidad de Harvard (EE.UU.), en donde obtuvo el grado de Ph.D. Licenciado en Teología, Universidad San Cugat del Vallès, Barcelona, España;Igualmente se licenció en Filosofía, en la Universidad Complutense, Alcalá de Henares.
Llegó a ser decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico desde 1999 hasta el 2002. También fue además Director del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico así como asesor de la Dirección del Instituto Nacional de Planificación del Perú. Entre sus grados honoríficos destacan los reconocimientos de Doctor in Divinity por Boston University, Mass. EE.UU., 1997; Doctor in Law por Gonzaga University, Spokane, Washington, EE.UU., 1998; así como Doctorado Honoris Causa, en varias universidades del Perú. Además recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, 1996; la Medalla de Honor del Congreso de la República, 1997: la Medalla de Honor de la Ciudad de Lima, y de varias otras ciudades y Colegios Profesionales del país, 1997, 1998, y 1999.
Una de sus acciones más recordadas ocurrió durante el secuestro en la residencia del embajador de Japón por parte del grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).La vivienda fue tomada el 17 de diciembre de 1996 con más de 600 personas dentro. Cinco días después, el nombre de Wicht integró una lista de personas que iban a ser liberadas, pero este se negó a dejar la residencia mientras hubiera un solo rehén. “Soy sacerdote. ¿Puedo quedarme?”, fue su respuesta al líder del MRTA Néstor Cerpa. Falleció el 12 de marzo del 2010.
Entre sus publicaciones figuran:
-
Modelos Económico-Demográficos, Lima, Instituto Nacional de Planificación, 1975;
-
Anatomía de un Fracaso Económico: Perú 1968- 1978, co-autor con Daniel M. Schydlowsky, Lima, Universidad del Pacífico, 1979 (cinco ediciones);
-
Realidad Demográfica y Crisis de la Sociedad Peruana, Lima, AMIDEP, 1985 (dos ediciones);
-
Rehén Voluntario, 126 días en la Residencia del Embajador del Japón, co-autor con Luis Rey de Castro, Lima, Editorial Santillana, 1998.
Con ese refuerzo el P. Torres comenzó el sistema de reducciones en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay. Se tenían ya las experiencias de los franciscanos, en especial la del P. Luis de Bolaños (1550-1629), y la de los “aldeamentos” en el Brasil de los jesuitas Tomás Fields y Juan Saloní. Añadió su propia experiencia, de los años vividos en la doctrina aymara de Juli. Dispuso que los pueblos se hiciesen “al modo del Perú”, con el establecimiento de una plaza central con iglesia, casa de los padres, casa de gobierno, y calles con cuadras regulares. Es posible que también en la organización interna hubiera habido alguna influencia del mundo aymara, como la distribución del pueblo por grupos étnicos, a semejanza de los ayllus andinos, con alcalde propio.
En sus cartas anuas de 1610, 1611 y 1612, relata la fundación de los primeros pueblos, abriendo así la abundantísima historiografía sobre las reducciones guaraníes. Según Antonio Astrain, aunque el P. Torres “no hubiese hecho otra cosa en toda su vida sino empezar a promover esta obra admirable, tendría justos títulos a que todo el mundo le respetase como a uno de los grandes bienhechores de la humanidad” (Astrain 4:666).. Acabado su provincialato en 1615, pasó a Córdoba, de cuyo colegio fue rector poco después. Volvió (hacia 1621) a la entonces ciudad de Chuquisaca (hoy Sucre), donde murió.